Escrito por Sylvia Núñez ChavesLunes 28 de Diciembre de 2009 02:46
Foto: Guillermo Hernández, corresponsal
Lo que sería un paseo de Navidad a un río de la zona de Muelle en San Carlos terminó en tragedia para la familia de Carlos Alvarado Guerrero, de 51 años.
El hombre, mecánico de profesión, murió ahogado el pasado sábado luego de intentar salvar a una amiga que era arrastrada por la corriente.
La víctima llegó bien temprano al río San Rafael, ubicado a unos tres kilómetros de la comunidad de Muelle, para disfrutar del agua en compañía de tres mujeres.
Los adultos llevaron comida y hasta cervezas y licor al paseo para pasarla bien hasta que una de ellas empezó a sentir que la corriente la arrastraba y empezó a pedir ayuda.
Según narro Edith Palacios Barquero, ellos estaban tomándose unos tragos cuando escucharon a su amiga pegando gritos.
“Corrí a ver cómo le ayudaba y Carlos también lo intentó pero él no sabía nadar. Además estaba pasado de tragos y cuando nos percatamos ya él se había hundido en el agua. Pasaron varios minutos hasta que alguien llegó y se metió a tratar de ubicarlo pero ya era tarde, estaba muerto”, contó entre llantos la testigo.
Cuando las unidades de Cruz Roja llegaron al sitio no se podía hacer nada por el bañista ya habían transcurrido muchos minutos y no quedaba más que declararlo fallecido.
Alvarado, quien era divorciado, laboraba en el sector de Muelle mientras que, su familia es vecina de San José.
El hombre, mecánico de profesión, murió ahogado el pasado sábado luego de intentar salvar a una amiga que era arrastrada por la corriente.
La víctima llegó bien temprano al río San Rafael, ubicado a unos tres kilómetros de la comunidad de Muelle, para disfrutar del agua en compañía de tres mujeres.
Los adultos llevaron comida y hasta cervezas y licor al paseo para pasarla bien hasta que una de ellas empezó a sentir que la corriente la arrastraba y empezó a pedir ayuda.
Según narro Edith Palacios Barquero, ellos estaban tomándose unos tragos cuando escucharon a su amiga pegando gritos.
“Corrí a ver cómo le ayudaba y Carlos también lo intentó pero él no sabía nadar. Además estaba pasado de tragos y cuando nos percatamos ya él se había hundido en el agua. Pasaron varios minutos hasta que alguien llegó y se metió a tratar de ubicarlo pero ya era tarde, estaba muerto”, contó entre llantos la testigo.
Cuando las unidades de Cruz Roja llegaron al sitio no se podía hacer nada por el bañista ya habían transcurrido muchos minutos y no quedaba más que declararlo fallecido.
Alvarado, quien era divorciado, laboraba en el sector de Muelle mientras que, su familia es vecina de San José.
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